Aprendemos de todos y de todo. Y además lo hacemos continuamente en cualquier ámbito. Esto llevado a ámbitos digitales, es lo que actualmente se denomina Entorno Personal de Aprendizaje. Aunque en realidad, creemos que es evidente que el entorno personal de aprendizaje no se limite al mundo virtual sino que se extienda a todos los ámbitos de nuestra vida. Y eso exactamente es lo que queda reflejado en esta actividad, en la que se trabaja con el entorno escolar del alumno, el familiar y el digital para construir su conocimiento en un entorno completamente comunicativo y colaborativo. La comunidad es fundamental a la hora de recoger  información y de compartir y colaborar en el proceso personal, pero a la vez grupal del aprendizaje de todos.
 

Para todo ello, en la actividad:​

• Se busca información de interés en Internet

• Se organiza la información obtenida en una página de facebook creada para la actividad.

• Se generan y comparten nuevos productos y nuevos contenidos con la receta realizada en casa con ayuda de la familia que luego se publica y con la realización del proyecto final que también será compartido con el resto de la clase.

​

Nuestro entorno personal de aprendizaje es único, por lo que hace que se generen en el aula lo que Howard Gardner denominó las inteligencias múltiples. Y para llegar a esos aprendizajes, la base sobre la que debería reposar el conocimiento debería ser el libre pensamiento, de esta forma podremos ejercer nuestro derecho de aprender en plena libertad. Y será de la mano de esta libre enseñanza cuando se potencien todos los nodos necesarios para que fluya la creatividad en los individuos, sustentada por un rico entorno personal de aprendizaje.
 

Esto lo veremos en la actividad con los alumnos cuando les ofrezcamos una variedad de enlaces para que puedan elegir el que más les interese, a través de sus inteligencias únicas abrirán el espacio a su creatividad que pondrán en práctica a través de un tuit.

​

El aprendizaje invisible, en palabras de Cristóbal Cobo y John W. Movarec, “toma en cuenta el impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la educación formal, no formal e informal, además de aquellos metaespacios intermedios”. Este tipo de aprendizaje queda reflejado en el currículo oculto, que son  “aquellos aprendizajes que son incorporados por los estudiantes aunque dichos aspectos no figuren en el currículum oficial”. En el caso del taller, el currículo oculto se nutrirá de la experiencia de los alumnos utilizando el grupo de Facebook, el uso de internet… Todos los aprendizajes que los alumnos hagan en el proceso de realización de la actividad y que no tienen que ver con los objetivos del taller.

​

La teoría del caos propone un nuevo modo de entender el proceso de enseñanza aprendizaje, en el que el alumno sea capaz de autogestionarse y el profesor deje  de ser el transmisor de contenidos y se convierta en el facilitador de experiencias de aprendizaje. Por lo que en el momento en el que estamos proponiendo en desarrollo de una actividad basada en el aprendizaje colaborativo (grupos de 3 para exposición), la búsqueda de información en las redes sociales  y la elección entre todos los miembros del grupo de un formato para dar a conocer sus recetas, estamos fomentando la Teoría del Caos; porque no podemos predecir cuáles van a ser los resultados que se van a obtener de la misma.

 

De la misma forma se incorporan el ocio como parte del aprendizaje formal y, además el cambio de rol que implica en la educación 2.0: esto se lleva a la práctica cuando los alumnos buscan recetas, se reúnen con su familia para corroborar el proceso, buscan otras recetas, fundamentan y presentan su receta, además de que en ese momento la función del profesor únicamente es brindar el contexto y la orientación para que los alumnos trabajen tanto en lo individual como en la colaborativo.